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Villa de leyva

Es un municipio del departamento de Boyacá, que se vio marcado históricamente por diferentes aspectos que hoy lo hacen el segundo pueblo más visitado de Colombia, después de Cartagena.

Biodiversidad

Villa de Leyva se encuentra ubicado en una provincia que es denominada "Ricaurte", particularmente en la zona alta, por lo cual se denomina "Alto Ricaurte", esta zona tiene un corredor biológico de altísima variedad, y de fuentes de agua abundantes que nutren la fauna y la flora, razón que le da la categoría de Santuario de Flora y Fauna al área protegida de Iguaque, en el sector Nor-oriental de Villa de Leyva.

Esta zona está conectada biológicamente con los municipios de Sáchica, Sutamarchán, Santa Sofía, Moniquirá, Arcabuco, Ráquira, Chíquiza entre otros. Es el hogar de una especie de colibrí llamado "Principe de Arcabuco", el cual es endémico. También habitan venados, marsupiales, roedores, aves grandes y pequeñas, liebres y felinos. En cuanto a la flora, es el habitad de frailejones, robles, encenillo, gaque y diferentes especies.

La cantidad de microclimas que este ecosistema cobija, permite también que en la región se puedan sembrar diferentes tipos de productos que alimentan a los habitantes y además son vitrina turística y gastronómica en Villa de Leyva.

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Historia

Villa de Leyva es un referente histórico por su especial papel en la época de la colonia y posteriormente en la reorganización del estado, tuvo el privilegio de tener la Casa del Primer Congreso de las Provincias Unidas.

También es la cuna del prócer Antonio Ricaurte y el lugar en el que Antonio Nariño vino a pasar sus últimos días.

ARQUITECTURA

Villa de Leyva se caracteriza por un diseño colonial con influencias republicanas en su arquitectura, desde su fundación, entonces se hizo conocida por su especial estilo, con paredes blancas, tejas de barro y muros anchos.

La plaza central de este municipio es la segunda colonial más grande de Latinoamérica, empedrada y con una pila en el centro. Su paisaje es espectacular pues desde la parte baja se puede observar el entorno arquitectónico, los cerros de Iguaque y los espectaculares cielos despejados que se ven en el territorio.

La reglamentación arquitectónica actual favorece el entorno, obligando a las nuevas obras civiles a ser coherentes con la arquitectura colonial, utilizando carpintería en madera, tejas de barro y muros blancos.